LA TURBINA
Para generar electricidad se ha utilizado desde el Siglo XIX la transformación de energía mecánica en energía eléctrica con una máquina eléctrica generadora. Una de las formas de producir la energía mecánica que más se ha usado en las centrales eléctricas desde los inicios del Siglo XX es la expansión del vapor de agua, producido en una caldera de alta presión, en una máquina de expansión compuesta de varios escalones con álabes o paletas denominada turbina de vapor. La caldera de alta presión puede usar como fuente de energía la combustión de carbón, gas, combustibles líquidos o biomasa, así como otras energías como la nuclear o la solar de alta temperatura.
La pieza es el rotor de una turbina de vapor de 16 MW (1949). Se trata de el rotor de una turbina de vapor axial con montaje en discos de la marca Escher Wyss (Suiza) y las siguientes características:
Potencia nominal: 16 MW
Régimen de giro: 1500 rev/min
Condiciones de entrada del vapor: 3500 kPa y 435ºC
Consumo de vapor: 4,3 kg/kWh
La turbina funcionó desde 1949 a 1974 en Puentes de García Rodríguez (La Coruña), conjuntamente con otra turbina gemela, en una central térmica de 32 MW de potencia que consumía lignito procedente de una mina a cielo abierto situada a pie de la central. Inicialmente propiedad de la Empresa Nacional Calvo Sotelo (ENCASO), pasó después a ser operada por la Empresa Nacional de Electricidad S. A. (ENDESA), que la donó a la ETSII una vez desmontada.
Esta pieza está expuesta en el jardín de la ETSII.