LA MONTAÑA

Con la invención de la máquina de vapor, muchos vieron el potencial para aprovechar el movimiento con el fin de desplazar personas o mercancías, sobre todo en la industria minera. Se realizaron muchos modelos de carros propulsados por las nuevas máquinas de vapor, con mayor o menor éxito. No sería hasta 1826 que se comenzara a construir la primera línea férrea entre dos ciudades, Liverpool-Manchester, separadas por 56 km. Para decidir entre todos los modelos de locomotora disponibles se realizó un concurso que ganarían los ingenieros ingleses George y Robert Stephenson (padre e hijo) con la locomotora “The Rocket”. Dando así comienzo a una nueva era en los transportes.

En España, la primera línea ferroviaria se construyó en la isla de Cuba, conectando La Habana y Güines. Las primeras líneas en la península ibérica fueron las de Barcelona-Mataró (1848) y Madrid-Aranjuez (1851). Una de las cosas que diferenciaban estas líneas de las del resto de Europa era un ancho de vía mayor, de 1668 mm o 6 pies castellanos. Esto se debe a que los ingenieros Juan Subercase, José Subercase y Calixto de Santa Cruz estimaron que un mayor ancho permitiría el empleo de locomotoras de mayor potencia, dada la orografía de nuestro país, mucho más montañosa que el resto de los países europeos.

Tuvimos que esperar a 1920 para comenzar a fabricar en serie locomotoras de producción totalmente nacional, ya que, hasta ahora, las piezas tenían que ser importadas desde otros países como Bélgica o Inglaterra. Cinco años más tarde, la compañía La Maquinista Terrestre y Marítima (MTM) comenzó la construcción de una de las mejores locomotoras que circuló por las vías españolas; la locomotora tipo 2-4-1 (dos ejes delanteros, cuatro ejes para las ruedas motrices y uno trasero) o también denominada Montaña de la serie 1700. Se fabricaron un total de 95 unidades entre 1925 y 1931, lo que ratifica el éxito del modelo.

En 1941, tras la Guerra Civil, la compañía MZA (Madrid-Zaragoza-Alicante), que utilizaba este tipo de locomotoras, fue nacionalizada y pasó a ser absorbida por la RENFE. Esta última decidió ceder en 1948, a nuestra Escuela, la maqueta de La Montaña a escala (1:3), es decir, el tamaño real de la locomotora es el triple que el de la maqueta. Además, esta maqueta era móvil, era posible ver el interior de la locomotora en funcionamiento.

Hoy en día se conserva la primera locomotora de la serie 1700, en el Museo del Ferrocarril de Madrid, y ha estado prestando servicios de recreo en el tren turístico de la fresa entre Madrid y Aranjuez.