LA CÚPULA

La cúpula del Palacio de las Artes y la Industria es el emblema de nuestra Escuela y del paseo de la Castellana.
Esta estructura parte de una base octogonal de lado 8,5 m y de circunferencia de 22,3 m, llegando a alcanzar los 20,8 m de altura. A esto hay que sumar la altura del cupulín, con una linterna de 3,10 m y una parte superior que añade 2 m más. En total, sumando las dimensiones del pináculo situado en el punto más alto para alojar el pararrayos, el conjunto asciende 28,70 m desde el tejado del edificio.
El piso inmediatamente inferior, con una profundidad de 3,25 m respecto a la base octogonal del tambor, se encuentra sustentado por 32 arcos de hierro decorados con forjados de motivos vegetales con referencia neoclásica que aportan sensación de armonía y estilizan el arco.
Debido a una de las reformas acometidas durante el mandato del director D. Manuel Soto en el edificio por el arquitecto Manuel Blanc, se planteó derribar la cúpula:
“La cúpula que existe en la vertical del Salón de Actos, que en otro tiempo, al construirse este edificio para exposiciones, era vista desde el interior, hoy no tiene sentido alguno, por la transformación operada en la estructura.”
Por suerte la cúpula no fue derribada, y en 1979 tuvieron lugar nuevas remodelaciones por parte de la arquitecta Amparo Berlinches Acín. Se hicieron restauraciones en la fachada y la cúpula, con el objetivo de recuperar el lucernario y las cerámicas de Juan Ruíz de Luna y Daniel Zuloaga. Se incorporó en el interior una pirámide de cuatros caras de material plástico para reconducir las posibles goteras y evitar inundaciones por la cúpula.
En 1999 se abrió una tercera planta en el edificio central, ocupando un espacio perdido y empleado como desván y recuperando las columnas originales de hierro forjado que estaban ocultas.
Más recientemente, en 2007, con motivo del desprendimiento de tejas y canalones producido por los fuertes vientos de febrero de ese mismo año, fue necesario un nuevo proyecto de restauración. Este plan fue encabezado por los arquitectos Ana María Montiel y José María del Monte. Las obras efectuadas incluyeron tareas como la reposición total de la cobertura de zinc, la supervisión y reparación de la madera de la base y la estructura y cerramientos de acero, tanto de la cúpula, como del tambor sobre el que se sustenta.
En septiembre de 2019 se hizo visible el interior de la cúpula, gracias a un espectacular artesonado de madera, que se puede observar desde el hall de la sala Artigas, a través de una estructura de metal y vidrio.
