JOSÉ ANTONIO ARTIGAS SANZ

José Antonio Artigas Sanz (Zaragoza, 1887 – Madrid, 1977) fue Ingeniero Industrial, investigador, docente, representante de la Ciencia española, nacional e internacionalmente, y Director de nuestra Escuela.

Al terminar los estudios elementales a los doce años, se traslada a Madrid. Allí, por recomendación de sus antiguos profesores decide ingresar en la Escuela de Ingenieros Industriales. 

En 1907 termina la carrera tras varias estancias en distintas Escuelas europeas, donde consiguió la producción de luz fría usando gases nobles, como: École Polytechnique, Ecole des Ponts et Chaussées en París, Finsbury College en Londres y Technishe Hochshule de Charlottenburg.

En un viaje a Berlín conoce a Farlan Moore, pionero en tubos luminiscentes de nitrógeno y carbónico, que le propone trabajar en su Compañía en New Jersey como investigador. Artigas decide rechazar la invitación, ya que, su aspiración principal fue elevar el nivel científico medio de España. Por esta razón, crea en Madrid una sociedad anónima para lanzar la industria española: “Seminario Artigas”, destinada a la elaboración de importantes proyectos e instalaciones por toda España.

En 1919 crea la “Sociedad Artigas y Compañía”. En un primer momento, los laboratorios se instalaron en el barrio de la Guindalera. La Sociedad Artigas suministró abundante material en toda España mientras duró la guerra franco-prusiana. Hasta entonces este material provenía casi exclusivamente de Alemania, en concreto de las reputadas casas Schott y Zeiss, de Jena. El aislamiento impuesto por la guerra hizo que se buscaran nuevos fabricantes, y la Sociedad Artigas cumplió sobradamente los requisitos de calidad y cantidad. 

La empresa empezó a fabricar vidrios para aplicaciones médicas, con las condiciones de esterilización que eso implicaba. El resultado fue tan bueno que el Gobierno inglés acordó proveer a su ejército exclusivamente con vidrios españoles, y el Primer Congreso de Medicina Español, solicitó para Artigas la condecoración más distinguida entonces, la de Carlos III, que finalmente obtuvo. 

Los logros de la Sociedad Artigas llegaron a oídos de la compañía Zeiss, también propietaria de la Schott, que ofreció a Artigas un puesto de trabajo privilegiado en Alemania, e incluso, tras la negativa de Artigas, ofrecieron a Artigas el haber industrial de Zeiss, con lo que dominaría el mercado peninsular y americano. Los términos del contrato situaban a Zeiss como socio minoritario de una nueva empresa “Artigas Óptica”, que subvencionaría con sus ventas al Seminario Artigas. Pero Artigas, rechazó, una vez más, la propuesta.

En 1926 entró en vigor un nuevo plan de estudios para la carrera de Ingeniero Industrial, que sustituyó al de 1912. El nuevo plan introducía la estadística como nuevo campo de estudio e investigación. Artigas se presentó a la oposición de profesor de esta nueva rama, y la ganó. A partir de entonces, la fabricación de vidrios y de tubos luminosos fue cediendo paso a la labor docente. 

La etapa como director comenzó después del conflicto de 1929 sustituyendo a Director en ese momento, D. José Morillo y Farfán. En ese momento, los artilleros demandaban ser Ingenieros Industriales del Ejército. El dictador se negaba a reconocerlos como Ingenieros Industriales, los destituyó de las fábricas del Ejército y ordenó a la Escuela que enviara Ingenieros para sustituirlos. D. José Morillo se negó a seguir la orden del dictador Miguel Primo de Rivera, lo que provocó la orden de clausura de nuestra Escuela por un año. Debido a la relación comercial que mantenían el rey Alfonso XIII y Artigas, este consiguió mediar entre las partes y fue nombrado responsable de la Escuela, y esta reabierta. Ese mismo año se celebró en Barcelona la Exposición Universal, y el nuevo Director quiso que una numerosa delegación visitara y representara a nuestra Escuela en la Exposición.

Con la llegada de la Segunda República Española, debido a la estrecha relación con Alfonso XIII, decidió dimitir del cargo de Director. Así pudo centrarse en el campo de la Estadística. Dictó cursos universidades extranjeras: Harvard, Praga, Londres, Karlsruhe, Berlín, Roma… y fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de París en 1937. También fue miembro honorario de la Societé de Statistique, Fellow de la Royal Statistical Society y el Instituto Internacional de Estadística.

Después de la Guerra Civil, y ya en España, Artigas crea el Consejo Superior de Estadística, haciendo de representante frente el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y vuelve a ser nombrado Director.

Sin embargo, en 1940, los sectores franquistas más conservadores y la Falange, le presionan para que dimitiera. Manuel Soto Redondo sería elegido, a propuesta del propio Artigas, para sustituirle.

Entre los años 1947 y 1948 retoma parcialmente su actividad como fabricante de vidrios. Viaja a los Estados Unidos para colaborar en la construcción de la gigantesca lente del Observatorio del Monte Palomar (San Francisco).

En 1948 consigue en la IX Conferencia Internacional de Pesas y Medidas, la adopción universal de la palabra “Candela” para designar la unidad física fundamental de la intensidad luminosa.

Entretanto, la Asociación Nacional de Ingenieros Industriales otorgó a Artigas la Gran Cruz de Isabel la Católica, destinada a «premiar aquellos comportamientos extraordinarios de carácter civil, realizados por personas españolas y extranjeras, que redunden en beneficio de la Nación o que contribuyan, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de la Nación Española con el resto de la Comunidad Internacional». Esto se debe a todos los logros que había cosechado D. José Antonio Artigas Sanz como investigador y representante, tanto internacional como nacional. Algunos de ellos son: la colaboración en la elaboración en el Primer Proyecto de Red Nacional de Electricidad, su informe “Dictamen sobre la industria hullera”, a partir del cual se constituyó un Consejo Nacional de Combustibles, constitución del “Plan de Monopolio de Petróleos”, fundación de la primera Escuela Social de España, lo que acabaría siendo el Instituto Nacional de Medicina, Higiene y Seguridad en el Trabajo, presidente del Instituto Nacional de Racionalización del Trabajo, del Instituto de Ingenieros Civiles de España y del Consejo de Industria, representante español de la Comisión Electrotécnica Internacional, miembro de las organizaciones de Redes de Alta Tensión, Interferencias Radioeléctricas, Organización Científica, la de Chimie Industrielle, y la Unión Internacional Química. Y lo más importante, consiguió que España no fuera expulsada de varios organismos científicos internacionales con la llegada del Régimen franquista, como la Comisión Internacional de Organización Científica del Trabajo y la Comisión Electrotécnica Internacional.

De hecho, todos estos logros hicieron que Artigas consiguiera una Laboratorio de Investigaciones Industriales para la fabricación de vidrios científicos, que más tarde se convertiría en el Instituto de Ampliación de Estudios e Investigaciones Industriales.

Artigas permaneció en nuestra Escuela hasta su jubilación, en 1957. Debido a su pasión y trabajo en el campo de la Estadística, la Cátedra de Estadística de nuestra Escuela recibiría su nombre. Y 20 años después, nos dejaría.