JOSÉ MARÍA ALONSO-VIGUERA

Nació en Oviedo, el 9 de Septiembre de 1900. Cursó allí la primera y segunda enseñanza. Después pasó a Madrid, y terminó la carrera de Ingeniero Industrial con la promoción de 1925.

También en 1925 entró por oposición, y con brillantes ejercicios, en la Compañía Telefónica como Jefe de Construcciones. Desde su ingreso, y hasta 1932 dirigió la construcción de la línea interurbana de Talavera a la frontera portuguesa. Intervino intensamente en la ampliación de la red urbana telefónica de Sevilla, al objeto de servir al notable tráfico, originado por la exposición Iberoamericana, celebrada en 1929. Además elaboró en aquel periodo veinticinco proyectos de redes urbanas.

En 1932 cesó voluntariamente en Telefónica, por haber sido nombrado Ingeniero Industrial al servicio de la Hacienda Pública, después de obtener plaza en las oposiciones celebradas al efecto.

Como actividades más destacadas en el Ministerio de Hacienda podemos destacar:

  • Ingeniero de la Delegación de Hacienda de Cáceres. En esta provincia también desarrolló gran actividad en el Patronato de Formación Profesional de Artesanía, y misión ordenadora de varias industrias agrícolas, por encargo del Gobernador Civil.
  • En 1939 pasó a Madrid, a la Dirección General de Aduanas.
  • En 1940 fue designado Jefe de la Sección de Productos Elaborados en la Dirección General de Impuestos de Usos y Consumos.
  • Vocal del Ministerio de Hacienda en la Junta Superior de Precios de la Presidencia del Gobierno.
  • Vocal en la comisión creada por Hacienda en 1941 para el estudio de los coeficientes de amortización de los Activos de las Empresas.
  • Comisionado en 1953 para supervisar las indemnizaciones a los industriales afectados por las inundaciones de Vizcaya.
  • Jefe del Servicio de Asistencia Técnica Tributaria en la Delegación de Hacienda de Madrid.

En la esfera profesional particular:

  • Vicepresidente de la Sección Electrotécnica de la A. C. de Ingenieros Industriales.
  • Presidente fundador del Colegio de estos titulados de Madrid.
  • Secretario de la Asociación Nacional de I.I.
  • Secretario General del II Congreso Nacional de Ingeniería (1950).

 

Labor divulgadora.

Durante los años cuarenta, Alonso Viguera fue un divulgador de materias que entonces apenas se conocían, como por ejemplo, los rayos cósmicos, las bombas A y H, la neutrónica, la teoría de semiconductores, etc.

En 1947 publicó el libro Realidades y Enigmas del Mundo Subatómico, que fue elogiado por autoridades de entonces, como el P. Puig, S. J.

En 1944 publicó lo que tal vez se pudiera definir como su obra cumbre, La Ingeniería Española en el siglo XIX. Este libro es una ayuda inestimable para todos aquellos curiosos o estudiosos de la Historia de la Técnica.

Alonso-Viguera tuvo una excepcional relevancia durante los actos del centenario de la carrera en 1950.

Entre otras condecoraciones poseía la Cruz del Cristo de Portugal.

Libros publicados.

  • La Ingeniería Industrial Española en el siglo XIX.
  • Realidades y enigmas del mundo subatómico.                             

Artículos y discursos.

  • José Álvarez de Villanueva. DYNA 1961, pág. 100.
  • La industrialización en las Mancomunidades hidrográficas.
  • Aplicaciones pacíficas de la energía nuclear.
  • Discurso apertura del II Congreso Nacional de Ingeniería. DYNA, abril de 1950.
  • El Ingeniero.
  • El Ciclotrón, desintegrador artificial del átomo.
  • Las radiaciones cósmicas.
  • La estructura completa del átomo.
  • El Neutrón, el hendimiento nuclear y los elementos transuránidos.
  • La bomba H.
  • Un precursor de la industrialización española: don José Tartiere.
  • Don Ramón de Manjarrés, promotor de las industrias químicas.
  • Einstein y la evolución de sus teorías. El campo unificado.
  • Metales extrapuros.
  • Un ejemplar notable del libro, Los principios de Isaac Newton.
  • Economía de la energía nuclear.
  • El concepto impositivo fundición de la contribución de Usos y Consumos.
  • Actividades siderúrgicas de España. Falleció en 1974.                       
José María Oriol, Manuel Soto, José María Alonso Viguera