GERVASIO DE ARTIÑANO Y GALDÁCANO

“Caballero de los más altos ideales, dinámico, de acuciadora mirada, en sus ojos vivos arde constante la llama de las bien queridas empresas; para ellas no hay sacrificio que no rinda, ni servicio que esquive: fortuna, posición social, quebrantos físicos, son siempre menores esfuerzos, que sin la menor importancia entrega con ímpetu reflexivo, para buscar con renovados alientos la ruta final de la anhelada meta.”

Vicente Castañeda

Gervasio de Artiñano y Galdácano nació el 14 de febrero de 1873 en Bilbao. Hijo del historiador Arístides de Artíñano y Zuricalday (Bilbao, 1840), un ingeniero industrial apasionado por la historia —fue académico correspondiente de la Real Academia de la Historia en Bilbao, académico de número de la de Buenas Letras de Sevilla y de la de Jurisprudencia y Legislación de Barcelona, y autor de una importante obra sobre el Convenio de Amorevieta—, estuvo muy influido por la trayectoria de su padre y por la de su hermano mayor Pedro Miguel (Barcelona, 1879).

Los dos hermanos estudiaron ingeniería industrial en la Escuela de Barcelona. Luego Gervasio amplió estudios en Alemania. Ambos conseguirían cátedras; Gervasio fue catedrático de Resistencia de Materiales en la Escuela Central de Ingenieros Industriales de Madrid y Pedro Miguel lo fue de Motores térmicos y construcción de máquinas, también en la Escuela Central de Ingenieros Industriales. Estuvieron ambos interesados en la historia. Pedro Miguel fue un crítico de arte reputado, fundó el Instituto Católico de Artes e Industrias (I.C.A.I.), fue autor del proyecto de la red eléctrica nacional y un reputado bibliófilo. A Gervasio le interesaron diferentes aspectos de la historia de España, que fueron objeto de su producción literaria.

En la primera década del siglo XX destacan, además de publicaciones en revistas técnicas y de alguna incursión en la traducción —tradujo a W. Kreinten—, dos trabajos que recibieron el premio de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas en los años 1911 —Encarecimiento de la vida en Europa y singularmente en España, en el que se ocupó de los diferentes aspectos de la producción— y 1912 —Jovellanos y su historia, una extensa monografía sobre Jovellanos en la que se expone la situación española de la época y se detalla la influencia que tuvo en la sociedad el famoso Informe sobre la ley agraria—.

En 1914 dio una conferencia en el Ateneo de Madrid sobre la arquitectura naval española. En 1915 fue nombrado catedrático de la Escuela de Ingenieros Industriales de Bilbao y fue elegido diputado católico independiente de inspiración carlista por el distrito de Laguardia (Álava) en las elecciones generales españolas de 1918 y 1919

Tuvo también repercusión el Bosquejo crítico de la evolución de nuestra industria desde la época de los Reyes Católicos hasta mediados del siglo XIX, trabajo que fue el embrión del posterior “Historia del comercio con las Indias durante la dominación de los Austrias”, que se publicó en Madrid en 1917.

Pero, sin duda, la obra de referencia de Artíñano es “La arquitectura naval española (en madera). Bosquejo de sus condiciones y rasgos de su evolución”, publicada en 1920, que tuvo su origen en un ciclo de conferencias que pronunció en el Ateneo de Madrid.

Esta obra está dividida en dos partes, más los apéndices. En la primera parte, Artíñano estudia la arquitectura naval en la Edad Media y en la época de la Casa de Austria, la marina catalana y el Cantábrico, la importancia de la conquista de Sevilla, y hace una descripción de los distintos tipos de buques, galeras y naos. La segunda parte abarca los ciento cincuenta primeros años del gobierno de la Casa de Borbón, la marcha de la política naval, la evolución del navío, etc. Los apéndices incluyen extractos de las ordenanzas navales de Aragón. La edición estuvo profusamente ilustrada y la obra fue muy considerada en el extranjero, especialmente en la Biblioteca de Berlín.

En 1930 fue nombrado catedrático en la Escuela Central de Ingenieros Industriales. Sus apuntes “Resistencia de materiales y Grafostática y los Problemas y Ejercicios prácticos” fueron muy usados y manual de muchos ingenieros industriales españoles.

En 1934 fue nombrado miembro de la Real Academia de la Historia. Al estallar la guerra civil española se cobijó en la embajada de Chile, donde murió el 16 de julio de 1938.

Publicó numerosos libros y artículos, entre los que podemos citar:

  • Los ferrocarriles secundarios, Revista Tecnológica Industrial, 1897, Julio-Noviembre.
  • Las industrias eléctricas, Boletín de la Asociación de Ingenieros Industriales de Madrid, agosto-septiembre de 1898.
  • Factores económicos en las lámparas de incandescencia, Boletín de la Asociación de Ingenieros Industriales de Madrid, 1898, octubre.
  • Utilización de la fuerza disponible en un salto de agua para la electricidad, Revista Tecnológica Industrial, 1899, enero.
  • Jovellanos y su España, Madrid 1913, Jaime Ratés.
  • La producción española en la Edad Media, Instituto de Ingenieros Civiles, 24-5-13; 31-1-1914.
  • Los transportes acuáticos, Boletín Industrial de 1916, pág. 148.
  • Orígenes de nuestras industrias típicas: cerámica y hierros, Boletín de Alumnos de la Escuela Central de Ingenieros Industriales de Madrid, 1916.
  • Submarinos mercantes, Boletín Central de Ingenieros Industriales, julio de 1916.
  • La seda, BCII, diciembre de 1916 y abril de 1917.
  • Historia del comercio con las Indias durante el dominio de los Austrias. Barcelona 1917, Oliva Vilanova.
  • Documentos relativos a Vizcaya y al Consulado de Bilbao, Madrid 1919, Jaime Ratés.
  • La arquitectura naval española (en madera), Barcelona 1920, Oliva de Villanova.
  • El problema ferroviario en España, Publicaciones del ICAI, Madrid 1921.
  • Grafostática. Resistencia de Materiales, Escuela Central de Ingenieros Industriales. F. Villagrasa, Madrid 1921.
  • Fomento de la Industria: las lanas, DYNA, noviembre de 1926.
  • La red eléctrica nacional: el problema del agua, DYNA 1927, enero-marzo.
  • Los acumuladores de vapor en la central eléctrica de Berlín. DYNA, Octubre de 1930.
  • Aportación de la cultura española en las Indias, Madrid, 1930.
  • Apuntes de Hormigón, Madrid, 1930.
  • Compendio de Resistencia de Materiales y Grafostática. Madrid 1931, Librería General Victoriano Suárez.
  • Construcción y Arquitectura Industrial, apuntes para alumnos.
  • Folk-lore y costumbres de España. Gente de mar. Barcelona, 1932, casa editorial Alberto Martín.
  • Discursos leídos en la recepción pública de la Real Academia de Historia, el 16 de junio de 1935. Madrid, 1935, Nuevas Gráficas